Retazos de amor.

Fragmento.

Fueron segundos en los que sus miradas se conectaron, sí, se había perdido a sí mismo, porque fue Tae Min quien unió sus labios en un beso igual al anterior, pero esta vez sin resistencia deseando más de Min Ho, separándose tan sólo segundos antes de que sus labios estuvieran unidos en un nuevo beso.

Las manos de Min Ho tomaron las piernas de Tae Min empujándolo más contra la pared y así, haciendo que enrede sus piernas alrededor de su cintura, besó su clavícula, jadeando apoyó su frente sobre la de Tae Min.

—Yo cambiaré, sabes que lo haré, sólo… sólo promete… promete que no me dejarás —segundos de silencio y sentía estar desesperado —bebé promételo, por favor promételo, di que no me dejarás.

—No lo haré, no te dejaré.

—Yo cambiaré por ti.

Tae Min sabía que había mentiras detrás de las palabras dichas, porque aunque quisiera creerle a Min Ho que cambiaría, no podía hacerlo, la frase había sido dicha tantas veces que ya era demasiado trillada para sus oídos, y seguía doliendo, doliendo saber que ya no podía creer en la persona que amaba, porque al hacerlo conocía muy bien que únicamente iba a salir lastimado, porque Min Ho no cambiaría pero era masoquista porque quería continuar a su lado, quería verlo despertar cada mañana aunque tampoco cambiaría su soledad en ellas.